Bienvenidos a mi mundo

Claro que nunca dije que deseara tocar las nubes, ni montar en unicornio. No dije que quisiera besar un sapo, y tener un príncipe azul... solo esperaba que fuera, al menos, un poco mejor.
Y a lo mejor es cierto, que una sonrisa no es suficiente... que poder decirlo todo con una mirada, no significa nada, y que aquel cuento de princesas que nos prometimos, no acabara con un "fueron felices y comieron perdices" puede que nos tengamos que conformar con un "fin". Pero te prometo, que luchare por nuestro final feliz; perderé tacones al salir de fiesta, comeré manzanas envenenadas, y bailaré con bestias. Montaré en una alfombra voladora a tu lado, y a las doce volveré a casa en calabaza. Tú, solamente, tienes que ser mi príncipe azul.