lunes, 14 de octubre de 2013

Te quiero.

Nunca se me dio demasiado bien empezar algo así, pero bueno, supongo que será por que las primeras impresiones son las que más cuentan. Aunque esto no va de quedar bien, así que... rompo el hielo con algo tonto como...algo como que te quiero.Te quiero muchísimo. ¿Sabes qué? que lo digo con la cabeza bien alta y la boca llena de orgullo, porque me hace la persona más feliz del planeta gritarle al mundo que estoy enamorada de ti. Yo nunca he sabido demasiado bien como era la persona que quería en mi vida, de hecho, como todo individuo, se va probando y probando viendo lo que te gusta y lo que no, hasta que te haces una idea de mas o menos como es la persona con la que quieres estar el resto de tu vida. Pues yo no tenia ni puta idea hasta que me he cruzado contigo. Y te aseguro que yo tenía muy clarito que podía hacer me feliz y que no; que era lo que me gustaba, y que no; pero ahora me doy cuenta de todo lo que me he estado conformando en mi vida, y no... tampoco es que me haya ido mal pero, si no estoy ahora en el paraíso tiene que ser un sitio muy parecido. 
Me hace gracia decirte esto pero te aseguro que hay veces que pienso que sabia que me iba a enamorar de ti. Aun que te llame loco cuando me dices todo esto de que el destino existe y yo te digo que "que va que es imposible"... no se sale tanto de mis cálculos... no sé si se le llama destino, si se le llama "cosas que tienen que pasar en la vida", pero hay cosas que son inevitables y que al final acaban surgiendo. Y lo nuestro tenía que surgir...por destino, o porque si. Tengo clavadisima en mi mente la primera vez que te vi y me entró la risa nerviosa...*jajaja, idiota*... Es que para mi eres como la fuerza, el valor, las ganas de comerse el mundo, el "quiero y lo voy a conseguir cueste lo que me cueste". Que la risa va antes que el dolor; las cosquillas antes que ponerse a sufrir. Eres energía, pura energía, para mi y para toda la gente que tienes a tu alrededor y bendito mi privilegio de poder disfrutar de ti, de tu sonrisa, de tu energía y de tus ganas, cada día que paso a tu lado.

Como narices lo haces para no dejar de sorprenderme día tras día. Que cada vez que estoy contigo digo "no no, no puede ir a mejor" y vas con todo tu morro, y me vuelves a romper los esquemas. Lo que más me gusta de todo esto es un pequeño detalle, que para mi realmente es el más grande, disfruta el momento... como lo hace, eres mi maldito "carpe diem", me da igual lo que pase mañana, porque si estoy hoy, aquí, contigo; te vivo y te disfruto tan intensamente que es que me da igual todo lo demás, me da igual... 
Pues si amor, puedes sentirte muy culpable, porque has sido tú el que ha dado un vuelco de 180º a mi vida... Y supongo que ni tú ni yo lo esperábamos, yo no esperaba enamorarme de esta manera; no esperaba estar tan... tan así de repente, pero ha llegado y ya, claro, ahora qué hago. No te esperaba pero la verdad es que creo que estaba deseando encontrarme contigo...Y te quiero, simplemente te quiero.

domingo, 6 de octubre de 2013

Esa manía de ilusionarnos

Cosas que no pasan porque no tienen que pasar. Al igual que lo que ocurre, que siempre ocurre por algo. Las casualidades en realidad, no son casualidades, pero lo parecen, porque así queda más divertido. Las casualidades llegan para que te choques con el presente, para que dejes de soñar con que puedes controlarlo todo. Hay mucho que escapa de tus manos, y poco que está bajo estas. Por no controlar, no controlas ni tus propios pensamientos. Es que no podemos creer que TODO es controlable: el tiempo pasa, las personas cambian y el café se enfría. Dejemos de soñar y volvamos a la vida real. Porque a veces soñar solo nos sirve para ilusionarnos, y yo no digo que esté mal, pero, amigo, deja que te de un consejo (seguirlo o no es cosa tuya) es mejor darse cuenta por uno mismo y afrontar la realidad a poquitos, antes que te la hosties de golpe con el muro... el jodido muro de la realidad.