No hay nadie en casa, ni tampoco ahí fuera, hay una caja de música rota encima de la mesa, me recuerda que por muy estropeado que estés tienes que seguir funcionando.
No sé dónde leí que la vida era como el tetris, que todas esas cosas que has hecho bien y que encajan, desaparecen, pero los errores y los fallos se van acumulando haciéndose una montaña... Hasta que pierdes, siempre pierdes. Pierdes hasta que te das cuenta que hay más partidas, y que a eso se le llama evolucionar, que lo que te gustaba ayer, hoy no; y que aquí cada uno se monta su vida con sus faltas de ortografía pertinentes.
Nadie tiene el derecho a decirte quién eres por solo saber tu nombre. Nadie debería preguntarte por qué eres así, cuando no sabe quién eres. Hay mucho valiente de nombre, pero más con un cobarde de apellido. Hace años me dijeron: "Solo piensa lo que quieras hacer, y hazlo" A día de hoy solo pienso en ese algo.
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